Obesos y hambrientos: La epidemia mundial de obesidad y sobrepeso es una cuestión de clase

Hambre Vs Obesidad.
Sin embargo el objeto de este artículo no es el hambre, si no la obesidad y el sobrepeso. Mientras millones de personas pasan hambre en todo el mundo, mas de 1.300 millones sufren de exceso de peso. Esta situación que afecta a buena parte de la humanidad se ha desatado en los últimos 20 años fruto de la presión del capital financiero buscando nuevos terrenos de inversión hacia la industria alimentaria. No engordamos fruto del accidente: El auge de la obesidad es consecuencia y muestra de que la crisis del sistema capitalista se acentúa. Esta epidemia afecta a todos los países del mundo y particularmente a los pobres, los hombres y mujeres trabajadores. El hambre y la gordura son las caras de la irracionalidad del sistema capitalista y se da tanto en los países capitalistas avanzados como en los más atrasados.
Marx señalo que bajo el capitalismo irían creando dos polos en la sociedad: uno minoritario de ricos cada vez más ricos y otro mayoritario de pobres cada vez más pobres. Esta es una verdad más cierta ahora que cuando fue enunciada hace 150 años. Los últimos 20 años conocen una nueva polarización del género humano: con el dominio más aplastante que nunca del capital financiero, la sed de beneficios han convertido a la comida no tan sólo en un medio de satisfacer una necesidad o un goce sino además en una fuente de beneficios para los inversores capitalista buscando rentabilidades más altas de sus inversiones. Eso conduce cada vez más a que la humanidad se divida en dos polos simétricos: entre personas sobrealimentadas y personas que tienen bajo peso por falta de alimentación. Entre Gordos y Flacos. Naturalmente ambos están enfermos por ello. Y los culpables últimos son las multinacionales y el capital financiero internacional.
Pobreza y Obesidad van unidas.
México es quizás el ejemplo más significativo, de una nación en desarrollo que sufre de una epidemia de obesidad. En 1989 menos del 10% de los mexicanos tenían sobrepeso. De hecho nadie hablaba de ello en esa época, el foco era la pobreza y el hambre. Pero encuestas nacionales realizadas en 2006 resultaron que el 71% de las mujeres mexicanas y el 66 % de los varones mexicanos tienen sobrepeso o obesidad (cífras que les aproximan a los Estados Unidos) , y ahora la séptima parte de la población sufre de diabetes tipo 2, que se desencadena en la edad adulta , y la enfermedad se extiende rápidamente . Un explicación mejor se halla en la conexión entre obesidad y pobreza. En el mundo desarrollado, la obesidad se ha convertido en predominantemente en un problema de pobres cómo en Estados Unidos. En China, donde los niveles de obesidad ascienden rápidamente, cerca de un tercio de la población sufre de hipertensión arterial."
Este fenómeno surgió a partir de los años 80 cuando la presión del capital financiero se intensifico, tras la crisis capitalista de los años 70, buscando nuevos terrenos de saqueo internacional. Uno de los factores que ha favorecido esta plaga de obesidad ha sido el aumento de presión sobre la clase trabajadora que ha tenido que aumentar las jornadas de trabajo con una reducción del tiempo para comer y para preparar una comida saludable, la falta de tiempo, por las largas jornadas de trabajo hace que millones de personas se alimenten mal. Esto es consecuencia de lo que Marx denominaba una aumento en la extracción de la plusvalía absoluta. En definitiva de la tasa de explotación de la clase obrera Pero este siendo un factor importante no es el fundamental. La presión del capital financiero sobre la producción y el consumo de alimentos ha sido el determinante.
Cómo señala en el mismo número de la revista Scientific Américan del mes de septiembre de 2007 "Eatin made Simple" firmado por Maríon Nestle:"En Estados unidos las tasas de obesidad empezaron a subir rápidamente a principios de los 80.Los sociólogos a menudo atribuyen "el aumento del consumo de calorías" de esa tendencia a la demanda de una población que sobreocupada ,que trabaja demasiado, demanda comida ya elaborada, empaquetada y las comidas en restaurantes que contienen más calorías que las elaboradas en casa".
"Pero existen otras fuerzas sociales que promueven el desequilibrio calórico. La llegada de la administración Reagan en 1980 aumentó el camino para la desregulación en la industria, retirando controles en producción agrícola y incitando a los granjeros a producir más comida. La calorías disponibles por cápita en la oferta nacional de alimentos (Que producen los granjeros norteamericanos, importaciones menos exportaciones) aumentó de 3,200 al día en 1980 a 3900 al día dos décadas más tarde. Al comienzo de los 80 vino marcado por la llegada de "el movimiento de los inversionistas" en Wall Strett. Los accionistas reclamaban un rápido retorno de sus inversiones forzando a las compañías de alimentos a aumentar las ventas en un mercado que ya contenía excesivas calorías. Las compañías de alimentos respondieron desarrollando nuevas oportunidades de ventas y marketing . Ellas implementaron practicas que cambiaron las normas sociales, como picar entre comidas, servir comida en tiendas de libros o ropa, y servir porciones más grandes. La industria continúo financiando organizaciones y revistas relacionadas con la nutrición e intensificaba sus esfuerzos formando lobbys a favor de una dieta saludable. Entonces y ahora los lobbys alimentarios han promovido interpretaciones positivas de los estudios científicos , financiando investigaciones que pudieran servir como base para decir que sus productos son sanos, y atacando a sus críticos, yo mismo entre ellos, como promotores de la "ciencia basura". De cualquier modo tales actividades sólo añaden confusión entre el público".
¿Gordos y Hambrientos?
La crisis del capitalismo no tan sólo deteriora el medio ambiente, amenaza empleos, y destruye conquistas sociales de la clase trabajadora, también amenaza la salud de millones de personas en su mayor parte trabajadores y pobres, que sólo puede adquirir la comida barata con un montón de calorías que les ofrecen las grandes compañías de alimentación y distribución controladas por las grandes grupos bursátiles, financieros y bancarios que buscan como sea elevar la rentabilidad de sus inversiones, presionados además a las masas trabajadoras a través de la publicidad y el marketing (es decir a través del control de los medios de comunicación, del monopolio de la producción espiritual que tiene la burguesía) para que se adquieran determinados hábitos favorables a ese consumo insano para que sigan engordando sus beneficios.
Que el hambre y la obesidad sean un azote para la humanidad es una muestra de que el sistema capitalista hace décadas que dejó de jugar un papel progresista y se ha convertido en un tremendo obstáculo para el avance de la humanidad y el bienestar de millones de seres humanos. Esta contradicción es una de las múltiples facetas de la anarquía que domina el modo de producción capitalista y una evidencia más de cómo el capitalismo es una amenaza a la humanidad.
Hay una fuerza oculta que impulsa a la obesidad y el sobre peso a millones de personas. Esa fuerza oculta es el capitalismo internacional, la economía de mercado. Sólo sobre la base de una economía nacionalizada y planificada a nivel internacional por la clase trabajadora y el conjunto de los oprimidos se podrá organizar uno de los aspectos más importantes de la vida humana (la alimentación) de un modo racional y saludable para la inmensa mayoría de la población.
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AHANAOA A. C.
Lic. Nut. Miguel Leopoldo Alvarado
http://www.nutriologiaortomolecular.org/
http://www.seattlees.com/
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